Presentación

  Con el puente de diciembre llega la cita más importante para los artesanos de Euskal Herria: la Euskal Denda, un acontecimiento, organizado por la Asociación Nacional de Artesanos, Arbaso y que en esta edición cumple 21 años. Se trata del escaparate más importante de la artesanía de Euskal Herria. Hay otras ferias que se organizan en nuestros territorios, a lo largo del año, pero la que con mayor mimo se prepara es la cita de Durango que, un año más, se celebrará en la plaza del mercado de Durango.

Esta mañana en el Museo Kurutzesantu de Durango, a la sazón, también Oficina de Turismo, el presidente de Arbaso Bernat Vidal y Olatz Pujana  han dado a conocer todos los pormenores de esta cita, a la que ya le queda poco para arrancar.

En esta 21 edición, la Euskal Denda a través de su lema “jalgi hadi mundura...” quiere hacer votos y animar al sector artesano a mostrarse al mundo, pasito a pasito, acompañando todas las acciones institucionales en las que creemos la artesanía vasca debe estar presente, como una parte más de la cultura. Para acompañar estos buenos y nuevos deseos y sustentarlos, qué mejor que la imagen elegida para promocionar la feria, la emblemática makila, como elemento de apoyo de nuestros pasos. Este año esa será nuestra enseña.

Del 2 al 6 de diciembre, la Euskal Denda volverá a ser un encuentro ineludible para comprobar que la artesanía es un sector vivo, que, ciertamente, llega cargado de tradición, buen oficio y saber hacer, y, además, lo hace con ilusión y esperanza, pero sobre todo es un sector pionero con ganas de evolucionar, revolucionar y traspasar nuestras fronteras. Los socios de Arbaso miran especialmente al exterior, sobre todo, tras la experiencia de internacionalización que ha supuesto, este año, la presencia de nuestra artesanía en el importante Smithsonian Festival. Un encuentro celebrado el pasado verano, entre los meses de junio y julio, en Washington DC.

Así las cosas, la reflexión tras dos décadas de vida permiten evaluar el camino andado y los cambios producidos en el sector. Más de dos décadas en las que se ha hecho realidad lo imposible, a base de esfuerzo, de trabajo, de tesón, de confianza. Ahora toca rediseñar el futuro, entre ellos la internacionalización.

Por tanto, la Euskal Denda es una feria asentada en el calendario, tanto de los productores como de los visitantes, que ha de servir de reflexión sobre el futuro. En un presente el que todo cambia a una gran velocidad, por ello debemos acompasar el paso, evolucionar y llevar nuestro buen hacer por el mundo.